Poesias Romanticas

Aquí hay algunos poemas románticos para todos los amantes felices en el amor :

Cuando estoy contigo
la luna es mas bella
bailan en el cielo
sus miles de estrellas
y yo entre tus brazos
siento mi grandeza.

Y siento la vida
cargada de historia
sin dolor ni heridas
sobre mi memoria
con tus besos que anidan
en mi pecho y mi gloria.
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!...


Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!


Te diré un 'Te amo',
pero no uno cualquiera,
será uno que te exprese lo que siento,
uno que te diga lo que siente mi corazón,
será el que por ti me haga soñar,
y el que por ti me haga volar.
Será un te amo cálido y romántico,
Uno que te haga llegar hasta las estrellas.
Un 'Te amo' con el que te sentirás cautivada,
enamorada, tan hermoso como las rosas,
dulce como tu corazón, mágico como tu mirada,
y tan precioso como tu amor.
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.


Sabes, me recuerdas un poema que no recuerdo,
una canción que nunca existió
y lo bello que es pensar que eres
la chica mas bella que en mi vida he visto.
Con este poema quiero decir
que solo alguien como tu he podido
admirar con tanto cariño.

A las estrellas tu miras
como yo las estoy mirando
a ver si me dicen mentiras
sobre que me estas amando.


La luna me ha respondido
que no me ponga celoso
que yo soy correspondido
por tu amor libre y hermoso.


Quizás me pierda celoso
aunque dudas no las tenga
ya que mirando a tus ojos
no hay duda que me entretenga.

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la Tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.


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